Roel Guajardo Cantú / Epicentro Informativo
03, mayo, 2024
Las acciones emprendidas por el Instituto Nacional Electoral, INE, y la recurrente intromisión a través de las mañaneras en las elecciones presidenciales de Andrés Manuel López Obrador, deben de ser un tema obligado a abordar por las candidatas y el candidato en el último debate que se efectuará el 19 de mayo porque esto constituye , además de una flagrante y reiterada violación a la ley, una inequidad en la contienda por la presidencia de la república
En el 2006 ante algunas menciones del presidente Fox, el entonces candidato a la presidencia por el PRD, Andrés Manuel López Obrador lanzó el ya famoso grito de “Cállate Chachalaca” que fue utilizado para enderezar una campaña contra el propio AMLO según la cual era “una amenaza para México”.
A la hora de calificar la elección, el tribunal electoral determinó que efectivamente Fox la puso en riesgo, sin embargo señaló que no se podía cuantificar el impacto de dicha intervención, por lo que todo quedó en una mención en el acta del dictamen.
Ahora que Andrés Manuel López Obrador es presidente, desde la mañanera interviene casi todos los días en el proceso electoral, hasta antes del inicio formal de las campañas se contabilizaron 330 denuncias en su contra por este motivo. AMLO, un presidente que juró observar y hacer cumplir la ley, es quien la transgrede una y otra vez. https://www.eleconomista.com.mx/politica/AMLO-suma-330-denuncias-electorales-Movimiento-estrategico-para-las-Elecciones-2024-Esto-dicen-analistas-20240301-0122.html
De esas denuncias solo 61 fueron desechadas. El punto es que independientemente de todo, el presidente continúa en su postura de intervenir activamente en el proceso electoral, a cada sanción responde con una o varias intervenciones o ataques contra los árbitros electorales.
Las sanciones que ha recibido no inhiben su actuación, por el contrario, parecen encenderla, impulsarla. Responde con burlas ante la falta de atribuciones de los órganos electorales para ponerle un hasta aquí a las intervenciones ilegales del presidente en el proceso electoral, que violentan los artículos 108 Constitucional, 20bis de la Ley General en Materia de Delitos Electorales y 242 párrafo 5 de la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales.
Para cuando cumple con la sanción, generalmente bajar de internet la mañanera en cuestión, ya hay muchos más motivos de queja.
Lo más preocupante de todo consiste en que las leyes que está violando cotidianamente fueron impulsadas por él después de la campaña de 2006, en donde alegó un fraude electoral para desconocer los resultados. https://x.com/gusvilgar/status/1786023915040497953
AMLO impulsó el cambio en las leyes electorales para evitar que los presidentes intervinieran, como lo hizo Fox, en las elecciones y hoy, pese a la evidencia que hay de las violaciones que él realiza, resulta que las autoridades no tienen forma de marcarle el alto. Incluso hace unos meses el TEPJF desechó una propuesta de generar un cuadernillo en el cual se llevara la contabilidad de sus intervenciones para facilitar la sanción final a la hora de calificar la elección. https://politica.expansion.mx/elecciones/2024/03/05/frenar-intervencion-de-amlo-reto-para-autoridad-electoral
Hay una frase que viene al caso, “la democracia requiere de demócratas” ha sido utilizada por muchos pero recientemente la señaló Jeanine Otálora, magistrada del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación. https://x.com/TEPJF_informa/status/1729569561769353346
La frase hace referencia a que los participantes en los procesos democráticos deben estar dispuestos a aceptar las reglas, en este caso las leyes, que se han consensuado para que la democracia exista, cuando alguno de los actores participantes no está de acuerdo con ellas y no las respeta, se rompe el pacto que sostiene a las instituciones, más cuando ese alguien es el político más poderoso del momento, como resulta el caso.
El presidente Andrés Manuel López Obrador no está dispuesto a acatar las leyes y lo demuestra día tras día, las autoridades electorales muestran no solo tibieza en sus resoluciones, como es el caso del INE y el TEPJF, sino que además nos dejan ver que no tienen forma de detener la actuación de quien no asume su parte del pacto democrático.
Quizá por ello la actuación del INE y del TEPJF debería ser tema en el siguiente debate, independientemente de los temas pactados para tratar en este. Los ciudadanos deben ser conscientes de lo que implica que un actor con todo el poder del Estado asuma que puede romper las reglas sin que haya consecuencias, ni para él ni para su partido o su candidata.
Es un tema de moral política, aunque parezca un oxímoron ya que generalmente los analistas aseguran que la moral no tiene cabida en la política, sin embargo, si alguien se presentó como demócrata y luchó en su momento contra la intromisión de los presidentes en los procesos electorales, ¿cómo se explica que, al alcanzar la primera magistratura del país, haga exactamente lo que combatió como candidato?
Resulta que la supuesta democracia que alcanzamos a duras penas se muestra como una estructura social frágil, tan frágil que basta la voluntad del presidente, uno solo de los actores políticos, para que se descarrile y no existan instrumentos institucionales para poner el alto a quien así se comporta.
Durante el debate las candidatas y el candidato deberían abordar el tema, ponerlo sobre la mesa, que México se entere, aunque es claro que a una de ellas no le conviene, si lo hacen nos darán por lo menos una esperanza de que todavía hay demócratas en el proceso actual.
Si no se lleva el tema a la discusión pública, la sombra del “Golpe de Estado” que tanto nombra el presidente, se mostrará ominosa sobre nuestro país y no serán precisamente las instituciones electorales las que lo darán bajo la definición de golpe “blando” que señala el presidente, sino de algo más parecido a lo que sucedió en Venezuela, Nicaragua o a lo que intentó en su momento el presidente peruano Pedro Castillo, a quien defiende cuando se ofrece nuestro presidente López Obrador.
Consideramos que el tema debe ser puesto a debate en el último tramo de las campañas, no vaya a ser que las instituciones carezcan de apoyo y dientes o de voluntad para defender la democracia, aunque en México hay mucha ciudadanía y sociedad para eso.
