Roel Guajardo Cantú / Epicentro Informativo
24, mayo, 2024
Un cisne negro es un evento que, aunque puede ser previsible, no se sabe exactamente cuándo sucederá ni cuál será su magnitud e impacto ya sea económico o social, es un concepto acuñado por Nassim Nicholas Taleb que se ha popularizado en todo el mundo.
Hoy, cuando las campañas están por terminar, dos posibles eventos de este tipo se asoman en el horizonte, aunque no está claro si explotarán antes o después del 2 de junio, por lo que su impacto puede ser potencialmente catastrófico para el partido gobernante y su candidata.
Nos referimos a las crisis que se están presentando en el suministro de agua y electricidad, más cuando en plena ola de apagones el presidente anuncia que apoyará a Belice precisamente suministrando energía eléctrica cuando la demanda interna en el país no se puede cubrir al 100 por ciento y se han presentado apagones en amplias zonas del país, por falta de inversiones en estas áreas estratégicas.
El potencial impacto en el cierre de campaña y futuros resultados en las elecciones federales y estatales, se presenta porque Morena, confiando en la popularidad de AMLO y en un supuesto “efecto teflón”, según el cual a este se le resbalan incluso los problemas más espinosos, ha montado su campaña electoral, en todos los niveles, en esa popularidad de manera vertical, desde los candidatos a alcaldes y diputaciones locales, hasta la aspirante presidencial, todos se acomodan bajo el paraguas de la marca AMLO, por lo que, en caso de que dicha popularidad sea dañada, el impacto será también, en vertical y para todos los niveles.
En realidad el supuesto “efecto teflón” tiene su sustento en la hegemonía que en los medios de comunicación tiene la narrativa presidencial, la cual se ha impuesto gracias a la mañanera y a las presiones que el presidente ejerce sobre los medios de comunicación tradicionales.
Por lo que respecta a las redes sociales, en ellas un ejército de bots, trols y operadores físicos trabajan de manera constante para mantener la presencia del mensaje presidencial vivo y en el sentido que a AMLO le conviene.
Sin embargo, el mensaje comienza a tener fisuras, sobre todo porque al final del sexenio, otros actores lo enfrentan confiando en que su fuerza menguará porque el ocaso tarde o temprano llega, como está sucediendo solo por poner un ejemplo, en Veracruz en donde la candidata Rocío Nahle muy querida por el presidente, enfrenta serios cuestionamientos y un medio como Televisa presentó pruebas de un supuesto fraude de una magnitud que pudiera ser letal para la candidata y de alto impacto para Claudia Sheinbaum, a grado tal que el presidente tuvo que recordar a esta empresa que es una concesión del gobierno y puede perderla.
Así como este tipo de situaciones y otras más como los temas de seguridad y salud, las crisis del agua y de la energía eléctrica amenazan ser potencialmente devastadoras para el partido en el gobierno en la recta final de las campañas y que se reflejarían en las elecciones del 2 de junio.
Por lo que respecta a la crisis hídrica, el potencial daño es tan fuerte, que los datos correspondientes a la contaminación del agua que se presentó en CDMX fueron reservados por varios años, con opción a otros tantos más. Eso solo por lo que respecta a la capital del país.
Pero en varios estados de la república la situación es tan grave que ha comenzado el racionamiento del agua, mientras que en otras entidades no lo han hecho por temor a la respuesta de la ciudadanía en las elecciones de junio, pero el problema es igual o más delicado y es un tema que muy pronto estallará porque el presupuesto de Conagua para este 2024 es de 62 mil 674 millones de pesos no solo es menor al del 2023 que ascendía a 71 mil 772 millones de pesos, sino que es un 12.7% más bajo que el de hace 11 años según el presupuesto de egresos de la federación, el PEF.
Por lo que respecta a la crisis de electricidad, nos encontramos con el hecho de que en un breve periodo el Centro Nacional de Control de Energía, , Cenace, ha decretado emergencias y urgencias en el sistema nacional de energía, por lo que se ha tenido que recurrir a realizar apagones preventivos, ya que de otra forma pudieran presentarse daños mayores en dicho sistema, porque el gobierno de AMLO, el gobierno de la 4T ha reducido drásticamente el presupuesto de la CFE para invertir en la ampliación de las redes de distribución y transmisión de la energía, el presupuesto para este año 2024 es de 493 mil 380 millones de pesos mientras que en el 2021 fue de 571 mil 237 millones de pesos conforme al presupuesto de egresos de la federación. https://contralinea.com.mx/opinion/presupuestos-historicos-a-cfe-con-magros-resultados/
Imaginemos solo por un momento que se presentaran en conjunto crisis hídrica y eléctrica en los días previos a la elección, ¿a quién culparía el gobierno? Y ¿a quién la población?
Creemos que el presidente AMLO saldrá con su tema favorito de los últimos tiempos, que todo es parte de una conspiración de los “fachos”, de los conservadores, de los neoliberales, como si estos tuvieran la capacidad de boicotear a la CFE o a las presas del país. Como si ellos hubieran sido quienes tomaron la decisión de no realizar las inversiones necesarias en dichas áreas por simple austeridad republicana.
La población, consideramos, presentaría diferentes posturas, desde quienes apoyarían la versión del presidente como los propagandistas y conversos, hasta de quienes lo compararían con Chávez y lo sucedido en Venezuela.
La realidad es que, penden sobre los resultados electorales imponderables que pueden ser catastróficos para el partido en el gobierno y para el líder de Morena, AMLO.
Si se presentara un escenario de este tipo, que no es descartable, seguramente que habría serios problemas sociales después del 2 de junio.
